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Libros de Historia

INDIOS Y MESTIZOS EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XVI

MIRA CABALLOS, Esteban: Indios y mestizos americanos en la España del siglo XVI. Madrid, Iberoamericana, 2000, 174 pág. ISBN: 84951077831

 

Como acertadamente indica el autor, el fenómeno de los esclavos indios en la España del siglo XVI ha sido relegado en la casi totalidad de la historiografía americana, siendo escasos los historiadores que aluden al tema y, menos todavía, los que han investigado sobre él. Las causas de esta postura provienen, muy probablemente, de las escasas fuentes documentales con que contamos, de la dificultad para acceder a ellas y de la escasa importancia que se le ha otorgado dentro del contexto más amplio del indígena americano, que ofrece facetas y asuntos mucho más atractivos y significativos para el historiador.

A Mira Caballos, sin duda el mejor experto y que más ha investigado en el estudio de los esclavos indios en España, le debemos las mejores aportaciones en la materia, fruto de un trabajo difícil, arduo y tenaz, desarrollado en estos últimos años, que ha tenido como resultado la publicación de varios artículos y, finalmente, el libro que comentamos.

El autor, con toda sinceridad, nos habla de esa paciente labor, que ha tenido que realizar en el Archivo General de Indias (secciones de Indiferente General, Justicia, Contratación y Patronato) y en archivos parroquiales y protocolos notariales, en la búsqueda, no pocas veces incierta, en los documentos que pudieran aportar luz al tema, a lo que habría que añadir los incompletos resultados finales de su investigación, que hay que llenar con hipótesis más o menos plausibles.

En resumen, pocas fuentes, dificultades para su búsqueda y, en consecuencia, magros resultados concretos, que no por ello dejan de ser importantes. Esta trabajosa labor dice mucho a favor de Mira Caballos, pues, a pesar de tales y tantas dificultades, se ha adentrado en el tema con todo el rigor científico posible y, al menos, ha puesto de manifiesto el fenómeno de los esclavos indios en España que, de ahora adelante, tendrán que ser objeto de atención por parte de los historiadores y ocupar el lugar que le corresponde en la Historia de España y América.

Hay una cierta confusión en las materias tratadas en los dos primeros capítulos, pues el apartado del capítulo I legislación y Armadas de rescate, parece que hubiera sido mejor incluirlo en el capítulo II, dedicado primordialmente a la legislación. De esta manera, en el capítulo I, se podía haber profundizado más en la institución de la esclavitud en general, doctrina que el autor resume en dos cortos párrafos y que tan decisiva fue en su aplicación a los esclavos indios.

El capítulo II contiene como aportación novedosa la normativa particular sobre los esclavos indios en España. Los textos son pocos, pero lo bastante para indicarnos que sobre este asunto había problemas en España que merecieron normas adicionales, especialmente a partir de las Leyes Nuevas de 1542. Es mérito del autor el indicar que hubo diferencias en su aplicación en las Indias y en España, y la noticia de la entrada de esclavos indios procedentes del Brasil, sobre todo a partir de 1550, que se vendían mayoritariamente en Lisboa. Son aportaciones acertadas que demuestran que la esclavitud de los indios en España no podía ser tratada con los mismos criterios que se utilizaron en las Indias.

Hubiese sido conveniente que el autor hubiera desarrollado en extensión y en profundidad el largo proceso que abocó en la supresión definitiva de la esclavitud de los indios en América y , particularmente, en la polémica teológica y jurídica que se suscitó en España y en las Indias sobre este asunto.

En el capítulo III, se adentra el autor en resultados concretos de sus investigaciones: la travesía, los momentos iniciales en la Península, la visión española del indio, su status social y lugar en la estructura socio-laboral, los mercados de esclavos indígenas, principalmente en Lisboa y Sevilla, los indios libres, la enseñanza de hijos de caciques y, finalmente, la singular situación de los mestizos en España.

En el capítulo IV se nos ofrece un estudio aproximado de los indios traídos a la Península y del sexo y precio de los mismos. Es de alabar el esfuerzo del autor por exprimir al máximo los datos encontrados, con resultados cuyo valor histórico es innegable. A tenor de la documentación registrada hasta 1550 llegan a la Península 2.442 indios, la mitad de ellos durante los años 1493 a 1502 en los que se desarrolló un notable tráfico de esclavos indios, iniciado por Colón y expandida en el contexto de la factoría colombina.

En el capítulo V se dedica a hacer algunas valoraciones sobre la distribución geográfica del indio en la Península. La mayoría, por razones obvias, se localizan en Sevilla, seguida por las provincias occidentales andaluzas y Extremadura. Se presume que no fueron muchos los que llegaron a otros lugares de la Península, aunque hay datos esporádicos al respecto. Hay documentación sobre venta de indios en Zafra y en las islas Canarias, pero en pequeña cantidad. En cualquier caso, el porcentaje de esclavos indios con referencia a los negros era bajísimo. Añade el autor al final de la obra interesantes apéndices, del que es de destacar el primero, en el que da una estadística global del envío de indios a Castilla, señalando el número, los lugares de origen y de compra. El resto de los apéndices son diversas reales cédulas que tratan de la materia. Es interesante el documento de la venta de un indio en Valladolid en 1554.

José María García Añoveros

Instituto de Historia, CSIC

1 Reseña publicada en Hispania, Revista Española de Historia Nº 208. Madrid, 2001, pp. 778-781.

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