Blogia
Libros de Historia

LA PRODUCCIÓN AURÍFERA CUBANA, 1518-1542

GARCIA REGUEIRO, Ovidio: Oro y población (la producción aurífera cubana: 1518-1542). Madrid, Fundación Centro Español de Estudios de América Latina, 1994, 381 pags.

 

Ante todo debemos agradecerle al autor su valentía al intentar abordar un tema profundamente espinoso y plagado de lagunas en las series documentales. Además, de sobra es conocido el esfuerzo que hay que hacer para redactar un estudio cuantificativo y la cantidad de horas de trabajo que hay detrás de cada cuadro y de cada cifra estadística.

No obstante, y sin dudar de los aportes que ofrece el libro, debemos hacer algunas observaciones. Desde el punto de vista de la organización de los contenidos el libro se muestra sumamente deficiente apareciendo una introducción, cuatro capítulos, conclusiones, apéndices y notas. Para empezar es un inconveniente -que se hubiera solucionado fácilmente- el hecho de que no vengan numerados los capítulos. Además se da la circunstancia de que los cuatro capítulos dan la impresión de ser introductorios, mientras que la conclusión, a la que se le dedican nada menos que 60 páginas, parece ser el capítulo fundamental del libro. Además se nota la ausencia de un índice de apéndices y, muy especialmente, de un índice de los abundantes y jugosos cuadros que se ofrecen en el libro.

Entrado de lleno en el contenido, a nuestro juicio el principal problema del libro es que está deficientemente fundado tanto documental como bibliográficamente. En cuanto a las fuentes documentales, exclusivamente trabaja con la serie segunda de la famosa Colección de documentos, usualmente citada como CODOIN y publicada, como es bien sabido, entre 1885 y 1932. Ni que decir tiene la importancia que tuvo en su día esta magna colección, especialmente para los investigadores de otros países europeos y americanos que tuvieron acceso a un importante regesto documental extraído del Archivo General de Indias. Sin embargo, también conocemos todos las deficiencias de esta Colección, las cuales se justifican en el momento histórico en el que se realizó, a saber: la primera, que lógicamente ni siquiera para los primeros años están todos -ni casi todos- los documentos del Archivo General de Indias, y la segunda, las numerosas erratas en la transcripciones que presenta, tanto más notables en aquellos documentos donde se ofrecen fechas o cifras, como es el caso de la documentación que ha manejado García Regueiro. Así, por ejemplo el autor denuncia algunas lagunas documentales, en los primeros años y en otros posteriores como 1533, cuyas referencias sabemos, por Leví Marrero, que se encuentran en el Archivo General de Indias. No cabe duda que hubiera sido muy provechoso que el autor hubiese cotejado las fuentes que utilizó con los oríginales del Archivo de Indias, completando asimismo las series documentales.

En cuanto a la bibliografía se notan enormes ausencias, pues, el libro se sustenta en poco más de una docena de libros que en su mayor parte son clásicos. Ignora la mayor parte de la historiografía de ambos lados del océano que desde hace años viene tratando este tema no sólo en lo referente a Cuba sino a las cuatro Grandes Antillas. Especialmente grave es el hecho de que ignore la monumental obra de Leví Marrero, "Cuba: Economía y Sociedad", publicada precisamente en Madrid en 1974. Obra clásica y fundamental para cualquier estudio sobre esta isla caribeña. Concretamente el tomo segundo, de cerca de 500 páginas, está dedicado exclusivamente a la economía de Cuba en la centuria decimosexta.

Por otro lado a veces el autor realiza incursiones lógicas en la temática de la mano de obra indígena, e incluso, de los experimentos sobre la libertad de los indios que se llevaron a cabo en tiempos de los Jerónimos y en épocas posteriores. Se nota claramente que no sólo no es un especialista en la temática sino que además se ha permitido prescindir de las autoridades en la materia como Giménez Fernández, Roberto Cassá o Luis Arranz Márquez.

Finalmente introduce un apartado entre las páginas 225 y 242 donde analiza de forma bastante detallada y correcta la renta del almojarifazgo. No obstante es un epígrafe que excede de alguna forma el marco de este libro, dedicado en principio exclusivamente a la producción de oro, máxime cuando desprecia el análisis de otras rentas como el diezmo o la renta de la sal. Finalmente en el apéndice documental introduce un extracto de las Leyes de Burgos (apéndice VII) y otro de las Leyes Nuevas (apéndice VIII). No tiene demasiado sentido incluirlos en un trabajo que no pretende -o al menos no lo consigue- introducirse en la difícil problemática de la mano de obra. Pero peor aún es el hecho de que utilice el extracto que ofreció Lesley Byrd Simpson en su libro "Los conquistadores y el indio americano" en vez de ir a una transcripción de primera mano como las conocidas del profesor Muro Orejón o las que ofrece don Francisco Morales Padrón en su obra "Teoría y Leyes de la Conquista".

A pesar de estas observaciones la obra de García Regueiro tiene desde luego múltiples valores que desde luego le van a dar un sitio en la historiografía antillana del siglo XVI. Para mi lo mejor del libro es el capítulo que el autor titula "El cálculo de la explotación aurífera: criterios utilizados". En él se ofrecen importantes puntualizaciones sobre la terminología de oro puro y oro bajo así como las equivalencias monetarias, corrigiendo en este sentido tanto a Hamilton y Szaszdi como a la mayoría de los historiadores posteriores.

Y para finalizar debemos reconocer también, pese a las observaciones anotadas en las líneas anteriores, la importancia que tiene este estudio como primer intento de establecer la secuencia completa de la evolución de la producción de oro en el llamado "ciclo del oro". Un periodo que en Cuba tuvo una especial importancia ya que duró veinte o veinticinco años más que en el resto de las Antillas Mayores.

Esteban Mira Caballos

0 comentarios